Hannah, Universidad de Durham
Formación: Grado en Lenguas y Culturas Modernas (Especialidad en francés y español)
Combinaciones lingüísticas: francés <> español, francés <> inglés, español <> inglés
Hola, me llamo Hannah y estoy empezando mi último año de Lenguas y Culturas Modernas en la Universidad de Durham, especializándome en francés y español, ¡y estoy muy contenta de compartir un resumen de mis prácticas de seis meses en Clinter! Mi fascinación por la traducción radica en su naturaleza metódica, paralela a la precisión lógica de la que disfrutaba en mis estudios de matemáticas de A level (equivalente a Bachillerato). Del mismo modo que las matemáticas exigen resolver los problemas con cuidado y atenerse a las reglas, la traducción exige un nivel similar de precisión y pensamiento sistemático.
Cuando llegó el momento de solicitar un año de prácticas en el extranjero, busqué con entusiasmo puestos de traducción y finalmente elegí Clinter por las positivas recomendaciones de antiguos becarios y su buena reputación. Después de pasar cuatro meses estudiando en Dijon, Francia, la transición a un entorno de oficina profesional en Clinter fue un cambio emocionante de mi vida estudiantil. La perspectiva de unas prácticas internacionales me llenó de ilusión y, echando la vista atrás, mis prácticas en Clinter superaron todas mis expectativas.
Han pasado semanas desde que terminé mis prácticas, pero los conocimientos y la experiencia que adquirí en Clinter siguen resonando, moldeando mi futuro de maneras en las que todavía reflexiono. Desde el momento en que me presentaron en la oficina, me acogieron las cálidas sonrisas de mis compañeros, que inmediatamente me hicieron sentir parte del equipo. El ambiente era de respeto mutuo y colaboración, lo que ayudó a aliviar los nervios de empezar una nueva etapa en el extranjero. Fue este apoyo el que me permitió sumergirme en mi riguroso horario de trabajo todos los días de la semana, sin dejar de disfrutar los fines de semana explorando las vibrantes ciudades de España y sus vistas junto a los demás becarios, con los que entablé amistades duraderas.
Al trabajar con un equipo de gran talento y dedicación, no sólo me sentí motivada, sino también fortalecida. Mis compañeros invirtieron en mi desarrollo, ofreciéndome orientación y comentarios que me ayudaron a mejorar constantemente. Se aseguraron de que dispusiera de las herramientas y el apoyo necesarios para tener éxito, haciendo que incluso las tareas más exigentes parecieran alcanzables. Uno de los aspectos más gratificantes de mis prácticas en Clinter fue la oportunidad de participar en una gran variedad de proyectos desde y hacia el francés, el español y el inglés, muchos de los cuales coincidían con mis aspiraciones profesionales. Desde traducir para el Ministerio de Sanidad hasta desarrollar comunicaciones para el gestor de navegación aérea, ENAIRE, que llegaron a miles de personas, adquirí un conocimiento más profundo del sector de la traducción y su impacto tangible. Cada proyecto me empujó a perfeccionar mis habilidades lingüísticas, dominar varias herramientas CAT, como SDL Trados, y agudizar mi atención al detalle mediante el uso de tecnologías como ABBYY FineReader, enriqueciendo en última instancia mi conjunto de habilidades.
Ser becaria fue una experiencia única que me inspiró y aprendí algo nuevo cada día. Desde que llegué el primer día sin tener ni idea de lo que me esperaba hasta que me marché seis meses después con una visión completa del campo de la traducción y un mayor sentido de mis propias capacidades, mi crecimiento fue innegable. Me trataron como una parte integrante del equipo y me sentí más inmersa en la cultura madrileña de lo que nunca hubiera imaginado. ¡Muchas gracias a todos los que formáis la familia Clinter!
Estoy increíblemente emocionada por lo que me depara el futuro, y sé que las lecciones que he aprendido durante mis prácticas en Clinter seguirán guiándome en los próximos años. Dicho esto, ¡estoy encantada de charlar con cualquiera que esté interesado en solicitar plaza!