Desde que se volvieron a abrir las fronteras y con el verano ya a las puertas, es importante saber que tenemos que hacer si queremos viajar de forma segura. Para el ingreso en otros países, sea por tierra, mar o aire es obligatorio que todos los viajeros presenten un certificado negativo PCR a las autoridades competentes.
Para lograrlo, debemos someternos a las pruebas dentro de las 72/48 horas previas a nuestro viaje. La PCR- acrónimo de Polymerase Chain Reaction- es una prueba que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno y así determinar si una persona está infectada o no.
El certificado aportado tendrá que estar redactado o traducido al inglés o al idioma del país de destino. De no ser así, la mayoría de los países exigirán que se realice una PCR nada más llegar al país de destino y guardar cuarentena.
Si planeas un viaje internacional, en Clinter te podemos ayudar. Contamos con un equipo de traductores Jurados Oficiales, traducimos a todos los idiomas con traductores jurados habilitados por el MAEC. Una traducción jurada es una traducción que firma y sella un traductor habilitado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y en Clinter garantizamos una traducción profesional fiable y certificada a efectos legales, respetando siempre, el formato original y la terminología médica utilizada.
Para obtener la traducción jurada del certificado PCR será fácil: envíanos la prueba PCR escaneada por e-mail a clinter@clinter.es o a través del Formulario de Presupuesto y recibirás una rápida respuesta.
Además, en los puertos y aeropuertos se han reforzado muchísimos los controles sanitarios. Por eso, si viajas con material sanitario necesario para el tratamiento de una patología, necesitarás presentar un certificado médico acompañado por una traducción oficial al inglés o al idioma del país de destino. En estos casos también, no dudes confiar en el equipo especializado de Clinter.
Para comprobar la situación actual de la pandemia, recomendamos siempre, consultar la página web oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores. Cada país tiene normas diferentes sobre los procedimientos necesarios para poder cruzar sus fronteras nacionales.