Si necesitas presentar un documento oficial en otro idioma, es posible que te hayas encontrado con ciertos requisitos que debe cumplir. El más importante de todos es legalizar la traducción jurada. Pero, ¿qué significa esto y por qué es tan relevante?
En Clinter, contamos con una extensa trayectoria ofreciendo un servicio de traducción jurada. Por eso, conocemos al pie de la letra todos los detalles de la legalización de documentos traducidos, y decidimos compartir contigo nuestro conocimiento en este post. ¡Toma nota!
¿Qué es una traducción jurada?
Antes de hablar de su legalización, debemos definir qué es una traducción jurada. Se trata de una traducción oficial que realiza un traductor jurado nombrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUC). Este profesional tiene la capacidad de certificar la fidelidad e integridad de la traducción con respecto al documento original, mediante su firma y sello. De esta forma, la traducción jurada adquiere el mismo valor legal que el documento original.
La traducción jurada se requiere en documentos de carácter legal, administrativo o académico. Algunos de estos, los encontrarás en nuestro post sobre ejemplos de traducción jurada.
¿Qué implica legalizar una traducción jurada?
La legalización es un trámite administrativo que certifica la autenticidad de las firmas y sellos de los traductores jurados y funcionarios que intervienen en la traducción jurada. Mediante la legalización, las autoridades competentes del país donde se va a presentar el documento verifican y avalan que:
- El traductor jurado que realizó la traducción tiene capacidad para ejercer en España.
- El sello y firma del traductor jurado en la traducción son auténticos.
- El funcionario que emite el certificado de firmas tiene potestad para hacerlo.
De esta forma, se garantiza la validez jurídica de la traducción en otros países.
¿Cuándo es obligatorio legalizar una traducción jurada?
La legalización es obligatoria a efectos de dar validez internacional a traducciones juradas de documentos que se vayan a presentar fuera de España. En concreto, es excluyente en:
Documentos que se presenten ante autoridades extranjeras
Este es el caso más común que requiere legalización obligatoria. Se da cuando se necesita traducir algunos de los siguientes documentos:
- Certificados de nacimiento, matrimonio o defunción en trámites en registros civiles extranjeros.
- Títulos universitarios, a fin de continuar estudios en el extranjero.
- Escrituras públicas con el objetivo de realizar compraventas de propiedades fuera de España.
- Certificados médicos a la hora de solicitar visados o permisos de residencia.
- Contratos de trabajo para permiso de trabajo en otro país.
- Traducciones de documentos de identidad como DNI o pasaporte para cualquier trámite ante autoridades de otro país.
Documentos para procedimientos judiciales en el extranjero
Cuando se requiera presentar documentos españoles en juicios o procedimientos legales fuera de España, es obligatoria la legalización de las siguiente traducciones juradas:
- Demandas o querellas en juicios en el extranjero.
- Poderes notariales otorgados en España para juicios en otro país.
- Testamentos realizados ante notario español.
- Sentencias españolas que se quieran ejecutar en el extranjero.
Documentos para trámites oficiales en el extranjero
Otros trámites ante organismos oficiales extranjeros que requieren traducción legalizada:
- Homologación de títulos académicos españoles en otros países.
- Reconocimiento de cualificaciones profesionales para ejercer una profesión en el extranjero.
- Traducciones para solicitar nacionalidad o ciudadanía en otro país.
- Legalización de firmas en documentos españoles que surtan efectos fuera de España.
Es decir, la legalización es necesaria si el documento traducido se va a presentar en organismos oficiales fuera de España. El objetivo es certificar que la traducción cumple los requisitos legales en el país de destino.
¿Cuándo NO hace falta legalizar una traducción jurada?
No todas las traducciones juradas requieren legalización. Los casos más comunes en los que NO es necesario legalizar son:
Traducciones para uso personal
Por ejemplo, traducciones para:
- Leer libros, artículos o correspondencia personal en otro idioma.
- Entender manuales de electrodomésticos o de usuario de un producto.
- Seguir las indicaciones de una medicina adquirida en el extranjero.
- Comprender contratos o documentos de servicios contratados a título particular fuera de España.
Traducciones para uso interno de empresas u organizaciones en España
Por ejemplo:
- En manuales de uso interno de programas informáticos.
- En uso interno por parte de los empleados, como políticas de empresa, normas internas, etc.
- En documentación técnica que no se vaya a presentar ante organismos oficiales.
Traducciones de documentos que se van a presentar ante organismos españoles
La firma y sello de un traductor jurado español tiene plena validez legal en España, por lo que no necesitan legalización adicional.
En fin, si tu traducción jurada no se va a utilizar en trámites oficiales en el extranjero, no necesita legalización. Pero en caso de duda, siempre es mejor consultar con la agencia de traducción.
Procedimiento para legalizar una traducción jurada
Existen dos métodos principales de legalización, dependiendo de los convenios internacionales y las relaciones diplomáticas entre los países involucrados.
Legalización mediante apostilla de la Haya
Este método se emplea cuando ambos países (el de origen y el de destino del documento) son firmantes del Convenio de La Haya. Este convenio simplifica el proceso de legalización, sustituyendo los múltiples sellos de legalización por la apostilla de la Haya. Se realiza a través de un Notario, quien verifica la autenticidad de los documentos y posteriormente, la Apostilla se legitima en el Colegio de Notarios correspondiente. El sello o etiqueta especial confirma que la firma y el sello del traductor en el documento son legítimos, facilitando su aceptación en otro país miembro del convenio.
Legalización diplomática o consular
En cambio, para los países que no son parte del Convenio de la Haya, se requiere un proceso más detallado conocido como legalización diplomática o consular. Este procedimiento incluye varios pasos:
- Realizar la traducción jurada del documento original: un traductor jurado titulado traduce el documento al idioma requerido y emite un certificado de traducción jurada firmado y sellado.
- Protocolizar el documento original en el órgano competente: se presenta el documento original ante la autoridad que lo emitió (notario, registro civil, ministerio, etc.) para que certifique la legalidad y validez del mismo mediante sello y firma.
- Autenticar en el Ministerio de Asuntos Exteriores: el Ministerio certifica la firma del organismo que ha legalizado el documento original, dándole validez para el extranjero.
- Legalizar la traducción jurada en el Ministerio de Asuntos Exteriores: se legaliza la firma y sello del traductor jurado en la traducción para darle validez internacional.
- Legalizar el documento original en el consulado: el consulado del país de destino en España certifica la legalización del Ministerio de Asuntos Exteriores.
- Legalizar la traducción jurada en el consulado: se certifica la legalización de la traducción por el Ministerio para completar su legalización consular.
Cada uno de estos pasos es esencial a fin de asegurar que la traducción jurada tenga la misma validez legal en el país extranjero como la tendría en España.
La inclusión de la firma digital en traducciones juradas, en este proceso, proporciona una capa adicional de seguridad y autenticación, garantizando que la traducción sea fiel y esté oficialmente reconocida.
Como has visto, legalizar una traducción jurada es indispensable en el ámbito legal y comercial internacional. Garantiza que los documentos sean válidos y reconocidos en diferentes países, protegiendo los derechos e intereses de todas las partes involucradas. Esperamos que esta información te haya resultado útil. Si necesitas más información sobre traducciones juradas, no dudes en contactarnos. En Clinter, estaremos encantados de atenderte.